Los eclipses marcan un momento entre la luz y la oscuridad. Seguramente habrás oído hablar de que no se debe trabajar la magia durante este fenómeno astronómico, pero más allá de esto que es un bulo inventado por tradiciones luminosas, un practicante de magia o brujería debería aprovechar todas las energías que tanto la tierra como el universo nos brinda, porque cada momento especial es una oportunidad mágica de trabajar.
Si ahondamos en este tema, este mes nos plantea dos eclipses uno solar y otro lunar. La palabra eclipse proviene del griego “ékleipsis” que significa desaparición o abandono, es cuando un astro se interpone en la trayectoria de la luz de otro cuerpo celeste proyectando una sombra en él.
Los eclipses son un fenómeno muy importante para la ciencia, de hecho uno de los eclipses solares más importantes fue el acontecido el 29 de mayo de 1919 dado que gracias a él, el astrónomo británico Arthur Eddington pudo demostrar la Teoría de la Relatividad General de Albert Einstein, pero en la antigüedad fueron señal de mal augurio y desgracia, muchas culturas llegaron a pensar que era cosa de los dioses.
El más antiguo que tenemos escrito es el llamado “eclipse de babilonia” que dice que transformó el dia en noche. En el apocalipsis se relaciona los eclipses de sol con grandes terremotos: “y cuando abrió el sexto sello sobrevenir un gran terremoto, y el Sol se volvió negro como un tejido de crin, y la Luna toda ella se volvió de sangre». En China se tenía la creencia de que el Sol era devorado por dragones y en Vietnam por un sapo, en África se creía que cuando la luna y el sol apagaba su luz era para tener un momento romántico.
Incluso en la Odisea de Homero, menciona: “y el Sol ha muerto en el cielo y una maligna niebla todo lo cubre», haciendo referencia a un eclipse ocurrido sobre el 1178 aC. Mayas y Aztecas creían que los dioses estaban en una gran guerra divina en los cielos y los Mapuches creían que anunciaba la muerte del sol.
Y es cierto que después de un eclipse algo ocurre que todo cambia, hablamos de una transición entre luz y oscuridad. Para comprender la energía que vamos a manejar hay que fijarse en que existen dos tipos de eclipses con distintos estados: el eclipse solar que puede ser parcial, anular o total, pero de vez en cuando existe un fenómeno que se llama eclipse solar híbrido y el eclipse lunar que puede ser parcial, penumbral y total.
El eclipse solar es cuando la Luna oculta al sol (visto desde nuestro planeta) y esto se debe a que se alinean la luna, el sol y la tierra, esto se produce siempre en Luna Nueva y cuando se den las condiciones necesarias.
Si la Luna tuviera una órbita totalmente circular, estuviera más cerca de la Tierra y en el mismo plano orbital, habría eclipses totales cada luna nueva, pero al tener una órbita elíptica la luna cruza en sus nodos dos veces cada mes dráconico que es el tiempo que tarda en el trayecto completo que son unos 27 días, mientras que las lunas nuevas solo suceden durante el mes sinódico que ocurre cada 29 días, por lo que como mucho podemos llegar a tener dos eclipses solares al año si se dan las condiciones adecuadas.
El eclipse lunar es cuando la tierra se interpone entre el sol y la luna lo que genera una sombra que la oscurece y esto se debe cuando la tierra, el sol y la luna están alineados y la tierra bloquea los rayos del sol, algo que suele ocurrir siempre durante las lunas llenas.
Cada tipo de eclipse y sus facetas es una oportunidad para trabajar ya que no todo eclipse vale para todo, por lo que te damos una pequeña guía de cómo trabajar con ellos. Así que la diferencia entre ambos eclipses es que los solares solo se ven en una pequeña parte de la tierra durante unos pocos minutos y los eclipses lunares se pueden ver desde cualquier parte del mundo durante varias horas mientras la sombra se desplaza.
Eclipses solares ocurren cuando la Luna Nueva bloquea la luz del sol proyectando la sombra sobre la tierra y tenemos el eclipse parcial, anular, total e híbrido.
– Parcial: es cuando la Luna solo cubre una parte del Sol. Durante un eclipse solar parcial, la sombra más oscura de la Luna, “la umbra”, no toca la Tierra. Solo la sombra parcial, la penumbra, se proyecta sobre la Tierra y solemos verlo como si al sol le hubieran dado un mordisco. Los eclipses solares parciales ocurren unas dos veces al año.
– Anular: es cuando la Luna no cubre completamente el Sol y deja un “anillo de fuego” alrededor de la Luna. El eclipse anular indica que aunque están perfectamente alineados la Luna está en su punto más lejano de la Tierra. Este tipo de eclipses es espectacular porque ofrece de modo visual la misma imagen que un eclipse de sol total. Este tipo de eclipses suele suceder una o dos veces al año.
– Total: es cuando la Luna bloquea de forma completa nuestra visión hacia el Sol, creando una especie de corona luminosa, esto hace que la sombra de la Luna caiga sobre la Tierra. Si estás justo en medio de esa sombra (la umbra) verás oscurecer el sol por completo y el día se hará noche. Si no estás en medio de esa sombra simplemente percibirás un eclipse parcial. Este fenómeno suele ocurrir cada 18 meses aproximadamente.
– Híbrido: es cuando híbrido en algunas partes de su trayectoria será anular y en otras será parcial lo que hace que no se proyecte la sombra de la misma forma en muchos sitios, es un eclipse cambiante a medida que recorre su trayectoria.
Eclipses lunares ocurren cuando la tierra se pone delante del sol generando sombra durante la Luna Llena y los hay penumbral, parcial y total.
– Penumbral: es cuando la Luna pasa por las afueras de la sombra que da la Tierra, también conocida como la penumbra.
– Parcial: es cuando solo una parte de la Luna atraviesa la sombra de la Tierra llamada como umbra, lo que hace que una parte de la misma Luna se oscurezca.
– Total: es cuando la Luna pasa completamente por la sombra de la Tierra, lo que hace que se torne de color rojo debido a la dispersión de la luz en la atmósfera terrestre. Este fenómeno se conoce como Luna de Sangre o Luna Roja.
Si quieres saber la historia de los eclipses te invitamos a que veas esta entrada: Los Eclipses y su Historia