Comienza la temporada de eclipses. La posición de los astros es algo muy importante en las prácticas mágicas. El uso de los cálculos astronómicos permiten calcular tanto las fechas como las trayectorias de los eclipses futuros, pero también de los pasados, de esta forma sabemos que muchos de los acontecimientos históricos que cambiaron el mundo, ocurrieron durante un eclipse. Los primeros registros sobre eclipses datan de más de 4000 años. En el principio de los tiempos la humanidad miraba al cielo con asombro y miedo ante los eclipses, de estos eventos surgieron mitos y leyendas que nos hacen ver como pensaban las antiguas civilizaciones, sobre todo cuando el sol que era el responsable de la vida se volvía oscuridad.
En china existe la leyenda de que cuando la luna y el sol estaban eclipsados era porque el gran dragón celeste los devoraba. Los eclipses también eran grandes presagios que auguraban el futuro del emperador. En la antigua Mesopotamia llevaban registros de los movimientos de los cuerpos celestes, no solo la luna y el sol, sino que también registraban los movimientos de Venus o Mercurio. Los primeros eclipses registrados se encuentran en unas tablillas de arcilla en cuneiforme que datan entre 518 y 465 a.C. Esto sitúa el primer eclipse de la historia que se ha registrado el 3 de mayo del año 1375 a.C. La leyenda que mantenían babilonios y sumerios era que si el sol a su salida era como una media luna y llevaba una corona, el rey capturaría la tierra de su enemigo y el mal abandonaría la tierra para entrar en una era de paz y bonanza.
En Egipto existen papiros que hablan de eclipses, pero también en pinturas, tumbas e inscripciones en los templos. En la tumba de Senenmut se encuentra un panel astronómico en el techo que está dedicado al cielo sur y norte, aunque se sabe que este panel procede de seis siglos antes. En él pueden verse los puntos cardinales, estrellas de cinco puntas separadas por jeroglíficos donde se encuentra el título real de Hatshepsut y dos títulos de Senenmut, el resto de líneas son pasajes religiosos de los textos de las pirámides. En este techo astrológico hay dos cuerpos celestes como la estrella de Sirio, la constelación de Orión y los planetas Mercurio, Venus, Júpiter y Saturno. El escriba más influyente del Antiguo Egipto, Amenhotep, escribió un “Catálogo del Universo” donde están plasmadas las constelaciones principales que hoy conocemos. Según el papiro de Viena, todos estos conocimientos provienen de la antigua babilonia.
Los griegos también tenían grandes conocimientos sobre los eclipses y llevaban sus registros. El astrónomo, geógrafo y matemático Hiparco de Rodas elaboró el primer catálogo estelar. El filósofo Heródoto predijo el eclipse solar del 28 de mayo de 585 a.C. y escribió ante este acontecimiento – “el día se convirtió de repente en noche”. Mentón de Atenas y Claudio Ptolomeo también nos dejaron sus escritos sobre el periodo de los meses lunares y los eclipses en el Almagesto. En el antiguo islám su astronomía se convirtió en parte de la investigación científica de occidente durante los siglos IX y X d.C. De hecho, el eclipse del 632 coincidió con la muerte del hijo del profeta Mahoma, el cual dijo que los eclipses no son malos augurios, sino que son espectáculos cósmicos que muestran el poder y el conocimiento de Alá el Grande.
Mayas, Incas y Aztecas también estudiaban los astros, creaban sus calendarios y registraban los movimientos de las estrellas del cielo. En el Códice Dresde, más conocido como Codex Dresdensis, se cree que es una copia de un texto más antiguo. Está lleno de glifos pintados por ambos lados, números relacionados con los dioses indígenas antiguos, elementos iconográficos, los ciclos de los astros como las fases de Venus, eclipses solares y lunares, siendo el tema principal del calendario de tema ritual y religioso, las fechas de las ceremonias, siendo lo más común que durante los eclipses se hacían sacrificios u ofrendas de sangre mientras entonaban cánticos al sol y la luna para que volviera a la normalidad. Los mayas tenían la creencia que durante un eclipse solar se avecinaba tiempo de sequía, guerras y muerte, durante un eclipse lunar mujeres embarazadas y niños estaban en peligro porque podían nacer con malformaciones. El Dios del Sol Kinich Ahau, representa la dualidad, era la noche y el día, era la luz y la oscuridad, y durante los eclipses se creía que el dios manifestaba su furia y exigía un ritual de sangre para que no se comiera el sol. Otra de las creencias eran que si durante un eclipse mirabas a los pájaros a los ojos, estos les sacarían los ojos y los dejarían ciegos.
En la India, los eclipses forman parte de los mitos registrados donde Dioses, antepasados y humanos luchan contra las amenazas de los Asuras. Los Asuras eran dioses que fueron considerados demoníacos porque eran malvados, sedientos de poder y dispuestos a derramar la sangre en las guerras. Se creía que estos dioses malvados provocaban los eclipses y el dios sol se encontraba en serios apuros, por eso los humanos hacían donaciones y ofrendas para combatir la amenaza de estos seres demoníacos. El registro más antiguo está en el Rig Veda, quinto libro, verso cuarenta, allí se describe el efecto del eclipse y como el Gran Sabio Atri salvó al dios Sol del demonio svarbhanu.
Según la biblia los eclipses son señales del fin del mundo. Tanto si es de sol como de luna, se usaban como señales del juicio de Dios para recordar a sus seguidores, el poder que tenía sobre la tierra. De hecho, en el Génesis usa el eclipse para juzgar a Egipto que aparece como la décima plaga, un evento natural que duró seis horas y que no tenía nada que ver con el señor de la creación. También aparecen los eclipses en el libro de Mateo (24:21-22) y el de Lucas (21:20-22), es por ello que a tiempos modernos nos ha llegado la influencia de que estos maravillosos eventos como son los eclipses, en que no se puede trabajar de forma mágica con ellos, cuando esto es un bulo y es falso.
Es cierto que cada día es más la gente que despierta y rompe barreras establecidas que les impiden avanzar. Cuando yo comencé en el mundo esotérico estaba totalmente prohibido trabajar de forma mágica y hacer rituales durante los eclipses. Todo el mundo decía que era tiempo para descansar y recuperar fuerzas, algo totalmente respetable cuando no es una imposición. Con el paso del tiempo descubrí que esto provenía de la wicca y de aquellos cristianos que se convirtieron en paganos, que mezclaron las enseñanzas cristianas con las paganas y de ahí se empezó a atemorizar a las brujas de la new age para que no trabajaran durante estas fases lunares. Pero dejando de lado esto, cuando eres mago o bruja, cuando sigues tu intuición, sabes perfectamente que tienes que aprovechar todos los eventos astronómicos para ponerte a prueba: eclipses, tormentas, huracanes, lluvias de estrellas, no importa qué evento acontezca en el cielo o el universo, lo que importa es trabajar codo con codo con las energías de las fuerzas de la naturaleza y mirar cara a cara la oscuridad.
Ahora ya sabes un poco sobre la historia de los eclipses, no dejes escapar la oportunidad de trabajar con estas poderosas energías de la naturaleza. A continuación te muestro los cuatro eclipses que tendremos en 2023 y podrás encontrar en nuestro blog información detallada de cada uno para que puedas trabajar con ellos:
- 20 de abril de 2023: Eclipse solar Híbrido
- 5 y 6 de mayo de 2023: Eclipse penumbral de luna
- 14 de octubre de 2023: Eclipse anular de sol
- 28 de octubre: Eclipse lunar (parcial)
Comienza el movimiento de energías con los eclipses. Aprovecha su energía.