Hexennacht – La noche de las brujas

Nos acercamos a la noche de Wallpurguis, la festividad pagana Europea que precede a la festividad celta de Beltane. Walpurgisnacht o ‘Noche de las Brujas’, se celebra cada año el 30 de abril y según la tradición celta, consistía en encender hogueras y cantar canciones. Pero no es sólo una fiesta celta, se celebra en muchos lugares de Europa como Alemania, Suecia, Finlandia, Austria, Estonia, República Checa y Países Bajos entre otros lugares. El verdadero origen de esta noche se remonta a las antiguas celebraciones paganas de ritos de fertilidad y la llegada de la primavera. Esta festividad pagana surge después de que los nórdicos fueran cristianizados, la celebración pagana se mezcló con la leyenda de Santa Walburga, una monja inglesa que vivió en el monasterio de Heidenheim en Alemania y que se convirtió en abadesa, decían que tenía el don de la sanación. En un 1 de mayo del 870 fue canonizada y enterrada en una iglesia, aunque se especula que la fecha es una coincidencia o que la iglesia medieval dió a conocer esa fecha para usurpar otra tradición pagana como había hecho con otras a lo largo de la historia.

Esta festividad recibe diferentes nombres: Valborg en Suecia, Vappu en Finlandia y Walpurgisnacht en Alemania y Países Bajos, aunque en Alemania también se conoce esta festividad por Hexennacht que se traduce como la noche de las brujas. Dentro del folklore germánico, Hexennacht es la noche en la que se dice que las brujas se reúnen en una gran celebración en Brocken, una montaña sagrada de Alemania, y esperan la llegada de primavera, mientras que los cristianos rezaban a Dios por Santa Walpurga para protegerse de la brujería y de ese inmenso akelarre que se juntaba en esa montaña.

Hay una leyenda que cuenta que durante Hexennacht, fantasmas malvados representados por el clima frío, la nieve y la oscuridad se encuentran con brujas y demonios en Blocksberg Hill en las montañas Harz, una cadena de colinas boscosas en el centro de Alemania entre los ríos Weser y Elba. En la cima de esa montaña se enciende una gran hoguera donde ponen un caldero a la espera del macho cabrío y mientras untan sus escobas con pociones sicotrópicas y hacen diabluras antes de despegar con ellas. Allí se encuentran con espíritus, demonios y otras criaturas de la noche y el inframundo donde tenían relaciones orgiásticas y donde a las brujas se las marcaba con el símbolo del diablo.

Lo importante de esta leyenda es la simbología que proviene de manuscritos medievales como el calero que es un símbolo del inframundo, de ahí que conozcamos este elemento como el caldero del renacimiento ya que los celtas creían que todo el que moría pasaba por ese caldero antes de su próxima reencarnación. La escoba simplemente era un elemento para alcanzar el éxtasis ya que en la antigüedad las brujas tenían el conocimiento sobre las propiedades farmacológicas de las plantas y los venenos naturales. Por ejemplo, el cornezuelo es un hongo del centeno que es un alucinógeno y en dosis altas era letal. Esto se sabe porqué del siglo XIV al XVII en algunos lugares de Europa, se registraron grupos de personas bailando hasta el agotamiento diciendo incoherencias e hechando espuma por la boca tras haber ingerido cornezuelo, que tenía unos efectos similares al LSD.

Entonces el caldero se usaba para preparar el ungüento volador y la escoba, el palo se impregnaba con esta sustancia hecha de varias plantas alucinógenas y se frotaban sus partes íntimas con el palo, de esta forma las mucosa se impregnaban de la sustancia y alucinaban con que volaban, pero má allá esta leyenda de volar en escoja, traía muchas molestias a la salud, náuseas, vómitos e irritación en la piel y si te pasabas incluso te podías intoxicar. Lo que hacían literalmente era drogarse para entrar en un estado de trance.


Se creía que las brujas y los demonios eran los amos de las personas y las cosas, por lo que la gente hacía mucho para protegerse de ellos: en esa noche en concreto, la gente de los pueblos escondían los machos cabríos y las escobas para que las brujas no pudieran cabalgar sobre ellos durante la noche y hacer cosas malas, se cerraban y sellaban los establos con cruces, se ponían pentagramas sobre las entradas de las casas y se esparcía sal sobre el umbral, encendían fuegos durante la noche para ahuyentar a los demonios y los hombres hacían ruidos fuertes con látigos o disparos para asustarlos y que no se acercaran al poblado.

Así que si quieres celebrar Wallpurguisnatch o Hexennacht recuerda que no puede faltar el fuego, el caldero y la escoba. Puedes trabajar en tu renacimiento espiritual haciendo el ritual del caldero del renacimiento. Esa noche también puedes trabajar con los ancestros y con los espíritus familiares. Recuerda que un espíritu familiar es aquel que cambia de forma o es un espíritu o demonio menor que sirve a la bruja o mago como sirviente doméstico, espía y compañero en sus trabajos. Si eres de los más valientes esa noche puedes abrir un portal al inframundo para invocar un demonio que te sirva como espíritu familiar o puedes hacer un viaje al astral donde poder celebrar esta noche mágica con más personas y las criaturas que habitan en el otro lado a modo de la leyenda. Desempolva tu escoba y esa noche especial y mágica, hecha a volar.

FELIZ NOCHE DE WALLPURGUIS. FELIZ HEXENNACHT!!!

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